lunes, 1 de marzo de 2010

Selección poética de Ángel Cabeza

Angel Cabeza es poeta y cronista, autor de los libros A Beleza do Feio, Vidro de Guardados, crónicas y poemas. Estudió Letras y nació en Brasil, Río de Janeiro. Publica artículos, poemas, entrevistas y crónicas en webs, revistas electrónicas, periódicos, y en su blog personal, www.angelcabezza.blogspot.com. Hizo el preámbulo del libro de crónicas Novas Histórias da Velha Lapa, del cineasta, maestro y compositor de Daniela Mercury, Dudu Fagundes y forma parte de la 10ª antologia Panel Brasileño de Nuevos Talentos por la CBJE. Posee textos en las revistas Bula, Famigerado, Casa da Cultura, Projeto Identidade, Simplicíssimo, Capitu (entrevista), Po&siarte (entevista), MeioTom, Revista Cultural Novitas, Telescópio Negro, Portal Literal, Jornal Ganesha, Jornal Prisma, Jornal Objetiva em Foco, Jornal de Poesia, entre otros.


Bossa Nova

Nada es tan lindo cuánto el dolor ajeno.
El hombre que sufre, dejado por la mujer,
es señal de fuerza, de romanticismo.
Pero nadie menciona el tema de la mujer
que jamás dejó el hombre,
que lo cuidó como a su hijo,
que soportó intemperies por un amor de princesa
y padeció sola al final de la historia.
Esa es la verdadera virgem de los ojos santos.
Pero nadie toca en el asunto de la mujer
que jamás dejó el hombre,
aquella que, tímida en el rincón,
vio el urgir de su vida
limitada a los desencantos.
Nadie toca en el asunto de la mujer.
Nadie.
Todas las virgens se hacen impuras a los
ojos ciegos de los santos de arcilla.



Homenaje a Pixinguinha

Es en el lloro,
en el llorito aguado
de la vitrola antigua,
que mi alma
lava sus olvidos.



Quisiera ser un sabio

Quisiera ser un sabio,
pero no me fue conferido
el don del conocimiento universal de las cosas.
Fui laureado con la dádiva de la visión ínfima,
aquella que ilumina los primeros granos de arena.
Así como Einstein,Copérnico, Freud,
que también fueron de los que recibieron
sólo el mirar recto, me interesé
por las pequeñezas y por la restricción.
Quizas por eso cada trazo, cada pensamiento,
ultrapase la línea del sueño.
No me fue entregue la sabiduría
de las grandes cosas y su enorme universo.
Al contrario, me fue dado el don del mirar oblicuo
del camaleón y la visión noble del desapercebido




Explicación de la elección

Es como un par de zapatos viejos
que usted no quiere quitárselos.
Los otros miran, se extrañan
y usted continúa con ellos por hacer parte
del cuerpo, ablandados por los caminos.

La poesía calza las palabras.




Poema para la eternidad

Hace ocho años
que nos conocimos.
Pasamos noches de amores en claro
Miramos el poner del sol
andamos por las plazas al caer de la luna
esperando por los carritos.
Creamos la prole dentro de nuestro seno.
También peleamos y
discutimos gansadas, llanezas.
La mayoría de las veces
usted venció o me dejé ser vencido.
Nada que un halago no resolviera.
Pero un día ninguno de nosotros vencerá.
Olvidaremos los hoteles
las plazas
las mañanas de nubes
y las noches en los restaurantes.
Llegará el día en que de mí y de ti
sólo restarán los recuerdos de los ojos
y de las sonrisas.
Y eso bastará para que hayamos anunciado
el inicio del sentimiento eterno.




Para David Foster Wallace

Aunque yo diga que
deseara haber nacido el siglo diecinueve
o un poco mas allá
me felicito por haber vivido un
siglo de libertad.
Muchos se suicidaron o fueron
callados por un aire de depresión.
Nací en Brasil lleno de glorias.
Hubiera nacido en otro país
tal vez también me callara.
Pero acá tengo la extraña
mania de acosar esperanzas.




Extraños conocidos

Tras cuarenta años
volcar para el lado derecho de la cama
y ver una otra persona
que no aquella conocida.
Caminar hacia el espejo
y reconocer un otro rostro.
Y no hay más nada a hacer
que no sonreír.
Todos serán siempre otros
siendo los mismos.
Y eso tal vez sea lo más interesante
–tolerar extraños conocidos.

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