lunes, 31 de mayo de 2010

La Televisión

del libro ENSAYOS Y POEMAS DEL MÉXICO DECADENTE.

Por Fernando Díaz Ziehl

Alta definición y sonido envolvente,
por cable, infrarrojo o satelital,
cine, teatro o comedia,
farsa, circo o telenovela,
ya nada escapa a sus fauces
a México entero se lo tragó.

De ser instrumento de insana diversión,
al poder absoluto ascendió
y es ahora: asamblea, supremacorte y elección
juzga sin ser tribunal y sube o tira gobiernos
con calumnia o con remiendos
hace su voluntad.

Los ineptos políticos ya le hicieron el juego
y el trabajito;
y ahora se pelean la entrevista
por Adela o por la micha, o
por lo menos la desdicha
de una cápsula oficial.

Y el vidente y el oyente
asimilan todo sin selección,
lo mismo la analfabeta telenovela
que chismes, trucos y engaños
bajeza, fútbol y degradación
prostitución, perversión y fanatismo;
coloniaje, invasión y transcultura;
que van dejando secuela y
daño a toda una nación.

Se bombardea al televidente
con los anuncios mas extravagantes
haciéndole pensar y creer que la ingestión
de un producto, le dará belleza, paz e intelecto
que de prieto a güero pasara por la magia
de pastilla, loción o ungüento.

Que beber un licor es un portento
de alcurnia y vida digna
y el condón ultrasuave el instrumento
del placer y el gallardo comportamiento.

Y si de política se trata,
el buen gallo será aquel
que se rinda ante el cuarto poder
que sonría a la cuatro(camara 4),
que lo maquillen
para el retrato y
que sepa ser alburero y soez.

Es tal el poder estupidizante
de la infame televisión
que es instrumento de represión velada
cuando para completar la jornada
del día o de la vida
se le administra sin medida
al niño que llora o al anciano
que declina.

Se le usa de compañía,
en la casa, oficina, hospital o negocio
y es una sana costumbre
mantenerla encendida
día , tarde y noche.

La familia se reúne
en torno al aparato
y ya no existe convivencia
solo una mansa audiencia
viendo, asimilando, obedeciendo,
soñando, copiando, comprando.

Los astutos empresarios televisivos
ya son Dones y Mercenarios
pueden exaltar o hundir personajes
y cobrar la factura al pueblo
que con gusto y sin repelo
habrán de sufrir el desvelo
de una magra transmisión.

Y están ideando la forma
de que la educación publica
sea elevada a rango
de microonda viciada
vendida y controlada
por Chapultepec y el Ajusco
y así completar el circulo
de cárcel, audiencia y dominio
de un pobre o miserable niño
que tuvo por mala suerte
y destino
nacer en suelo mexicano.

Y así sigue el ciudadano, de manera automática
encendiendo con el día la caja bruta
para conocer hasta la ruta
de ir a la escuela o trabajo
e ir contando las horas
de regresar al hogar
y así poder disfrutar
de la inmunda programación
que sin saber lo convierte
en ruin, ignorante e idiota.

Y si las fechas le infunden melancolía
grita con inconciencia palabras duras
como Independencia, Revolución, Educación,
Justicia o Bicentenario; y aun no concibe
que en el minúsculo control infrarrojo
está la solución:
solo basta pulsar la tecla roja;
la que dice: YA BASTA DE VER TELEVISIÓN.

lunes, 3 de mayo de 2010

Un poema de Eric Martel (en el Atrio)

T.R.E.


Hemos enderezado;

Hemos aprendido a correr;

A subir caballos, camellos, elefantes….

Representar noestro gernio;

Dirigir carreta con cabellos;

Subir a bicicletas;

Manejar en coches;

Viajar en aviones;

Surfear en internet;

Y visitar otros planetas;

La humanidad vive un train rapido evolutivo,

el cual siempre, sube y baja las escalejas de su historía.

sábado, 1 de mayo de 2010

Dos poetas de peso (sobre el ring)

Dos contendientes en Faro Tláhuac


Golpeadora

Por Hayde Ramos

Mis pies no tienen las rayas

ni los dactilares comulgan

con la geografía que fui,

perdí manos y cara,

desaprendí a las mujeres que conocía,

sus palabras y rostros,

como loca caminé una vez más

entre ellas.

Mis piernas dejaron de sostener las murallas,

tu MURALLA

me caí de la pendiente de la vena aorta

deje de ser.

Quienes me aman

gritaron fuerte mi nombre,

cumplí maleficios por torpe,

reafirme teorías por triste,

por el silencio

que inundo las calles y casa,

creí que ningún pedazo de tierra sostendría mi voz.

Y no me caí,

no me caeré,

para tí escribo, la que escondió sus palabras

tras todas las bocas.

Tu muralla, que hace barcos con el pellejo del corazón

nunca será el desaliento de mis gaviotas,

caníbales hambrientos, siembras

caníbales hambrientos, cosechas.

El viento de tu isla repetirá el secreto,

conocerás la negrura, y ahí no podrás

jamás volver a romper el horizonte

de ningún ave que no sea tuya,

no todos los sueños son para ti,

aunque vuelen por tu cielo.





Un poema de Hortencia Carrasco


XV

Salgo de una casa intoxicada

lo que hay en ella son agrias sustancias.

Quien mire por las ventanas

conocerá las paredes llenas de ámpulas.

Salgo de la casa.

Imagino asnos que ríen

cuando dejo caer mi ropa

¿qué tiene mi ropa si es sólo

un conjunto de telas ajadas y simples?

Pero los asnos pasan y ríen

elevan las orejas como si quisieran escuchar

el crujir de mis entrañas o mi ropa.

No lo sé.

Ahora no puedo abandonar la casa.

Mi cuerpo se amotina cerca de la puerta

Ya no quiero repartir mis ojos

porque entonces tendré que aprender

a descuartizar los saludos de las tejas

a afilar mis uñas con los rostros quebradizos del concreto

a contener el canto de un gallo que desquicia los relojes.

Vuelvo a la casa.

La desolación se amontona en este baldío

quisiera gritar a las horas que detengan el galope

el tiempo es un caballo que cabalga en nuestra carne.

Quisiera admitir que deseo ser aquel gallo

o algún asno imaginario para reírme también

o ser esa mujer de húmedas facciones que el cielo libera

aunque después un estanque despiadado me arranque los cabellos.


martes, 9 de marzo de 2010

4 Poemas de Manuel Parra Aguilar

Corazón contento


Desde la capital
la guillette descansa en el bolso de piel de avestruz
de la florista.

Debe ser mediodía
pues una mancha de sol delta el brillo de la navaja.

El coche avanza
hasta llegar a la garita.


*

El frío entra por los pies y la cabeza.
Quiero una manta para cubrirme la cara.

Si resucitamos
podré estarme tranquilo
dibujando mi pie en la tierra.

Como en el pueblo en el que crecí y ya no existe,
pero es un pueblo hermoso todavía.

Purrum Purrum Pumm Pumm se oye un tambor lejano.
Purrum Purrum Pumm Pumm es un tambor excesivamente lejano.



Truena no huele

En la casa de los hombres
el juego consiste en no dejarse convencer.

Los polvitos de cristal y erytroxilon de nueva cuenta
se pierden debajo de la mesa.

Antes de que venga la resaca o la policía
una risa idiota lastima y deja cicatriz.

¡La policía! ¡La policía!



Siempre potrito


Quis furor iste nouus?
Virgilio


El enanito
sabía de memoria
el nombre de cada calle de esta ciudad,
incluso en los días de neblina
–que es la mayor de las veces.

¿Qué fue de tu amiga la cojita,
ahora casada?
Su amiga no tolera la lactosa, pero le gusta la nieve de vainilla, mira usted si yo lo sabré.

No exagero si digo que al enanito
le faltaba poco menos que un mes para cumplir los 25.

jueves, 4 de marzo de 2010

Sueños Huérfanos de Salamandras Fénix

Poemas de Ángel Márquez Jaime

Epitafio para una Salamandra

Gracias a Bruno y Raúl

Por tener la confianza

Que yo nunca tuve

Y pensar que todo fue un sueño…

Que esos zapatos se quedaron sin dueño

Que correría al infinito y que al infinito nunca llegaré

Aunque después de todo es normal

Es normal que pasara con tres más equis anfibios

Con dos yo y signos de interrogación en cada extremo

Un cómico y un trágico e infinitos otros

Como palabras encriptadas y túneles separados nunca perpendiculares

O como péndulos sin gravedad y sin compás cronológico

Era normal que pasara

Que todo flotara a la inmortalidad eternamente consecuente

En regalados atardeceres ingenuos enmascaradores

Parques soñados pero sueños al fin y al cabo

¿Cuándo un sueño es mentira? Sueño realidad nunca es

Sueño por lo tanto falso nace ¿Termina cuándo se acaba el café?

Era normal que muriera al nacer la realidad ¿Y quién murió? Nunca asistí a ningún velorio

¡Pero por supuesto!

Murió en mí el reptil imperecedero pero imaginar una salamandra fénix…

Sería mitológicamente paradójico aunque sí fue un ocaso místico

Fue una maravillosa mascarada y una velada fantástica

Llena de fantasmagóricas libertades de ser

Fantasmagorías

Fantasías ¡Era normal!

Y es tan normal que ahora esté condenado a vivir sin contracciones devastadoras

De sentimientos extensos en noches de angustiosas ansiedades

Normal sería que olvidara sus frenéticos espasmos respiratorios

En suaves segundos de piel recorrida a velocidades suicidas por enardecidas carreteras

Y que ante el templo de los fantasmas huérfanos cometiera el sacrilegio de extrañarla

Para entonces sí sufrir la temible condena y la furia de quienes me encomiendan

Ganando un día alucinado de carnaval y arrastrar con todo un año cruento

Para que hasta la luna sea nueva durante trece meses sin parar

Y entonces sí dejar de sentirme acompañado en soledad y recordar cuando reiría conmigo

Por una catástrofe de inhumanas matanzas cinematográficas

Y en lugar de eso comer tres platos de orgullo

Sin agradecimientos ni reciprocidades como condimentos

Sin poder saborear esas divertidas pastas montaña rusa que tienen por salsa

La exquisita cualidad de sube y baja

Pero no nos engañemos

La situación es más fácil aún

Hay que tener razonamiento de témpano de polo sur

Y entonces causalificar estas letras huérfanas que me atacan y se juntan en palabras

Palabras que se indignan si no las saco a pasear

Y cómo no atacarme por todos los flancos del frente del fuerte

Cuando entregué mi tierra y mi tumba y mi trascendencia

Entregué hasta mi cráneo y mi esqueleto

Inocente víctima circunstancial que pobremente como linyera

Se duerme en el frío colchón del motel que le recuerda que

¿Afortunadamente?

No será la primera ni la última

Fortuna desgraciada que ojalá tuviera horario de consultorio

De nueve a tres o de tres a ocho como más nos convenga

Y pensar que cuando estoy a punto de tomar una decisión absoluta

Como tomar un helado de fresa o un café en Mérida a las dos de la tarde

Esa Fortuna me embista

Y llegue la mirada matadora al ruedo y ¡Olé! que el cinturón me suba hasta la garganta

Y desde luego estar dispuesto a conocer y al conocer querer y amarla por conocerla

Y querer no sólo por el verbo obvio sino querer y querer recuperar

Lo que por derecho me pertenece en ella

Algo que es muy mío y que la engrandece la enaltece

¡A su excelentísima!

Algo que es suyo y que me empobrece para sólo vivir de sobras en las sombras de su caridad

Esa esencia húmica en la mirada carnada que me deja boqueando fuera del agua

Esa mirada que no es pero que está porque la siento

En la espina desbocándome la lengua y los labios desde lo más profundo de mi prisión carnal

Es natural

Es natural que de una cara se formen mil rostros y piense que pueda abarcarlos a todos

Es normal que me sienta toro medieval esperando la estocada final

Porque después de soñar en círculos la misma corrida cíclica

Será normal que me sienta Hansel o Gretel

Recogiendo los sueños como migajas de pan buscando el camino a casa

Mi casa de caramelo donde la bruja me espera

Pero que no sabe que esta vez

Yo estoy despierto


Punto Destino

Que el punto caiga

Que se entierre

Que se expanda

Por la tierra con raíces

Por el agua con manantiales

Llegar al cielo

Que lo abarque todo

Con palabras voladas

Con frases clandestinas

Con párrafos coloquiales

Que lo cubra todo

Que me ataque en sueños

Me tomó desprevenido

Me tomó por completo

Me enseñó que ese punto es destino

Ese punto es final

Todo va y todo se menciona

Pero todo cae

En el punto final.

lunes, 1 de marzo de 2010

Selección poética de Ángel Cabeza

Angel Cabeza es poeta y cronista, autor de los libros A Beleza do Feio, Vidro de Guardados, crónicas y poemas. Estudió Letras y nació en Brasil, Río de Janeiro. Publica artículos, poemas, entrevistas y crónicas en webs, revistas electrónicas, periódicos, y en su blog personal, www.angelcabezza.blogspot.com. Hizo el preámbulo del libro de crónicas Novas Histórias da Velha Lapa, del cineasta, maestro y compositor de Daniela Mercury, Dudu Fagundes y forma parte de la 10ª antologia Panel Brasileño de Nuevos Talentos por la CBJE. Posee textos en las revistas Bula, Famigerado, Casa da Cultura, Projeto Identidade, Simplicíssimo, Capitu (entrevista), Po&siarte (entevista), MeioTom, Revista Cultural Novitas, Telescópio Negro, Portal Literal, Jornal Ganesha, Jornal Prisma, Jornal Objetiva em Foco, Jornal de Poesia, entre otros.


Bossa Nova

Nada es tan lindo cuánto el dolor ajeno.
El hombre que sufre, dejado por la mujer,
es señal de fuerza, de romanticismo.
Pero nadie menciona el tema de la mujer
que jamás dejó el hombre,
que lo cuidó como a su hijo,
que soportó intemperies por un amor de princesa
y padeció sola al final de la historia.
Esa es la verdadera virgem de los ojos santos.
Pero nadie toca en el asunto de la mujer
que jamás dejó el hombre,
aquella que, tímida en el rincón,
vio el urgir de su vida
limitada a los desencantos.
Nadie toca en el asunto de la mujer.
Nadie.
Todas las virgens se hacen impuras a los
ojos ciegos de los santos de arcilla.



Homenaje a Pixinguinha

Es en el lloro,
en el llorito aguado
de la vitrola antigua,
que mi alma
lava sus olvidos.



Quisiera ser un sabio

Quisiera ser un sabio,
pero no me fue conferido
el don del conocimiento universal de las cosas.
Fui laureado con la dádiva de la visión ínfima,
aquella que ilumina los primeros granos de arena.
Así como Einstein,Copérnico, Freud,
que también fueron de los que recibieron
sólo el mirar recto, me interesé
por las pequeñezas y por la restricción.
Quizas por eso cada trazo, cada pensamiento,
ultrapase la línea del sueño.
No me fue entregue la sabiduría
de las grandes cosas y su enorme universo.
Al contrario, me fue dado el don del mirar oblicuo
del camaleón y la visión noble del desapercebido




Explicación de la elección

Es como un par de zapatos viejos
que usted no quiere quitárselos.
Los otros miran, se extrañan
y usted continúa con ellos por hacer parte
del cuerpo, ablandados por los caminos.

La poesía calza las palabras.




Poema para la eternidad

Hace ocho años
que nos conocimos.
Pasamos noches de amores en claro
Miramos el poner del sol
andamos por las plazas al caer de la luna
esperando por los carritos.
Creamos la prole dentro de nuestro seno.
También peleamos y
discutimos gansadas, llanezas.
La mayoría de las veces
usted venció o me dejé ser vencido.
Nada que un halago no resolviera.
Pero un día ninguno de nosotros vencerá.
Olvidaremos los hoteles
las plazas
las mañanas de nubes
y las noches en los restaurantes.
Llegará el día en que de mí y de ti
sólo restarán los recuerdos de los ojos
y de las sonrisas.
Y eso bastará para que hayamos anunciado
el inicio del sentimiento eterno.




Para David Foster Wallace

Aunque yo diga que
deseara haber nacido el siglo diecinueve
o un poco mas allá
me felicito por haber vivido un
siglo de libertad.
Muchos se suicidaron o fueron
callados por un aire de depresión.
Nací en Brasil lleno de glorias.
Hubiera nacido en otro país
tal vez también me callara.
Pero acá tengo la extraña
mania de acosar esperanzas.




Extraños conocidos

Tras cuarenta años
volcar para el lado derecho de la cama
y ver una otra persona
que no aquella conocida.
Caminar hacia el espejo
y reconocer un otro rostro.
Y no hay más nada a hacer
que no sonreír.
Todos serán siempre otros
siendo los mismos.
Y eso tal vez sea lo más interesante
–tolerar extraños conocidos.

lunes, 22 de febrero de 2010

Sólo Dios sabe por qué un hombre (...)

Por Sergio-Jesús Rodríguez


Sólo Dios sabe por qué un hombre
—un día cualquiera, sin fecha previa,
sin aviso alguno, sin que nadie lo advierta—
decide tomar un arma para esparcir las sombras…
¿qué silueta adquiere su alma en ese instante de lobos?
¿hacia dónde sacude la rabia su dentellada?

Sólo Dios sabe por qué un hombre
elige en la telaraña del azar a su víctima,
será que se guía por migajas o corazonadas,
quizá el obtuso clic de una pupila
desata el impulso de su corazón de boa,
porque apenas eso bastará a su naturaleza:
el olor genético de Átropos perdido en la muchedumbre
para que el asesino olisquee a su presa
y se deslice no muy a la distancia
no muy de cerca...

Sólo Dios sabe por qué un hombre tiene tanta sed
que no lo llenan la vida, ni sus dichas ni su alegría,
y en sueños desciende adonde una voz le llama
para mostrarle en un espejo de humo y pavesas
el rostro del silencio anhelado que funde los ecos…

Sólo Dios sabe por qué un asesino
es un hombre herido por sus propias trampas
y si camina descalzo camina sobre telarañas
y si se tira en cama imagina que todo acaba
y si mental memoriosamente escribe un diario
satisfecho y febril moja su pluma en tinta púrpura.

Sólo Dios sabe con fastidio por qué un hombre
ve un cadáver y tirita como en otoño un pajarillo,
algo acuchilla su nuca y no es la nostalgia:
sólo Dios sabe por qué Caín en su culpa
es más hermoso que Abel en su pureza,
pero ser más hermoso no basta para la vida
y lo sabe el asesino y Caín lo entiende,
tarde o temprano un homicida lo dice claramente:
«He matado, y soy fugitivo», y su arte es la amargura.

Sólo Dios sabe cómo vive un asesino,
pero algo nos queda claro: es perseguido,
en silencio se le espera en cada esquina,
alguien acecha sus movimientos, calcula sus madrigueras,
aguarda con enorme garra para asestarle el zarpazo
y Dios contempla curioso y satisfecho este juego
que se equilibra con devoradora justicia.

Sólo Dios sabe por qué, sólo Dios,
pero siempre o la balanza se ajusta,
o Él contrapone su magnífico dedo para equilibrarla…

lunes, 1 de febrero de 2010

Icaria [Monólogo para la ciudad]

Caminar y caminar hasta que parezca un sueño

agudizar la tristeza para no verse sentado entre los árboles caídos

Busca una ventisca que regrese la voz al cuerpo

busca confinarte al destierro

Qué hermosas piernas son estas

me van llevando necesariamente al sur

Qué hermosas piernas estas que no me traicionan

qué ámpulas tan amadas

pies ajados por póstulas de tiempo

He caminado salvajemente por toda la ciudad

y ella se me ha ofrecido suave

vacía

Le he devuelto una leve taquicardia

mis ojos tanteando por sus puertos

Qué hermosas piernas

y rodeo mi cabeza con imágenes borrosas otro tiempo

El aire va secando mi cuerpo de tu nombre

y recorro en la oscuridad los puentes

abro con torpeza mi corazón que florece entre el agua

doblo por la calle más oscura

y hay árboles que se inclinan para cobijarme de la noche

Qué hermosas piernas son estas

y que cerca está el regreso a casa

Camina —me dices—

camina

y yo sigo caminando

*del poemario Icarianos

http://lobypoetico.blogspot.com / http://e-granda.blogspot.com/

20

La ciudad exige que regrese
y yo no sé a dónde regresar
a qué río se desemboca cuando no hay costas
no hay costas
digo que ya no hay costas


el mar se lo ha llevado todo

que triste -dirán-


y yo me alegraré


me vestiré de alcanfor para recibir a la lluvia

Yo estoy aquí para la lluvia

· Silencios de Agua, IMC 2009


Uno ya es otro (desapareciendo en la ciudad)


Uno conoce las cosas del amor

cuando las va dejando crecer a escondidas

en macetas pequeñas

Cuando se desgarra la voz quedito

para sentirse todo todo menos el mismo

Uno quizá debería estar siempre solo
así

como llagas que no se compadecen

y se llenan de sangre

Quizá perder el oído

la lengua

decir adiós
pero jamás romper las telarañas ni las miradas tristes del espejo

volver a casa a llorar como antes
como si uno mismo fuera una fruta que hierve en la tetera

y se entrega toda

y se arranca la carne para dejar sólo dulzura en el agua

No debería ser uno el durazno maduro que se pudre en las ramas
que se hiere la médula en la caída

Pero quién se conforma con ser murmullo para encomendarse a los muertos

Uno tiene miedo de apagar los quinqués

de sofocar la poca luz

hablo de tenerle miedo a las sirenas llenas de compasión

esas que viven en cuartos de hotel
las que calman la fiebre de los solos

Uno sueña con él en todas sus formas
y aparece en el cuerpo de un violentísimo hombre
y en su mirada arde el odio que ha tragado

el amor

Uno tiembla en su espalda ligera siente ganas de huir de él
mas uno se queda esperando el frío esta noche

No sé

Debería haber otra cosa

y no estar sumido en una habitación sin ventanas

debe de haber otro sentido para las avenidas de esta ciudad

tragasueños

para las llagas

para el fluir de las terminales tristes

Debe de ser otro el enigma tumbado junto a nosotros

Debe de ser otra cosa

Debe la espalda estar sobre otra cosa

Debe haber un ahora para sentarse a sufrir conmigo el peso del tiempo

Las heridas junto a esta gente de tristeza se hacen enormes

y no me sirve

Y me digo

ya deberías de cerrarte toda de puertas y ventanas

que no te quede alcantarilla buena ni digas buenas noches

aunque siga un aleteo en tu cuerpo

aunque ya no sepas decir nada

No sé si uno deba estar despierto toda la noche

esperando

o cerrar el corazón al mundo

definitivamente

*Publicado en el Panorama de Poesía Mexicana (antología digital, descargable) http://www.margencero.com/poesia/panorama_poesia.htm


[Ciudad interminable o Amarga en la ciudad de los espejos]

Siempre regresas
la sed ha envinado deseos suaves
espasmos silenciosos dentro de tu cuerpo

Es que nadie te sabe querer
todos usan los labios para escribir cosas que no quieres oír

Esta naturaleza de alcanfores no sirve en la ciudad Amarga
los herrajes de las calles no saben de amor
aquí todos se toman de la mano
andan juntos
pero ninguno te ama
sólo tu lengua seca se mantiene dentro de la boca
paladar de polvo esta sed de sangre
y todas las noches en que revientas tus puños contra el pecho
una boca invisible te muerde los labios hasta hacerte dormir

Qué violencia tan dulce te engrandece
esta tormenta de silencio te ahueca el cuerpo

Arrepentidos tus amigos algún día volverán
para juntar con tristeza tu cuerpo fracturado
las migajas del odio que te tomó esta noche
la que te hizo violar el espejo
esta mentira de años
esta vileza que responde a tu nombre

http://lobypoetico.blogspot.com / http://e-granda.blogspot.com/

Estephani Granda Lamadrid

(25 de marzo de 1985. Puebla, Pue.) Diseñadora gráfica y estudiante de Lingüística y Literaturas Hispánicas (UNAM). Ha participado en diversos talleres de creación y apreciación literaria, cuento, novela, y poesía en el Distrito Federal y en la ciudad de Puebla; y publicado en diversos suplementos y revistas de literatura. También ha participado en encuentros de poesía y escritores a nivel nacional. Es primera mención en el Concurso Nacional de Poesía El Laberinto 2007, 2do. lugar en los Premios Municipales de Literatura Ciudad Ecatepec 2008 ahora denominado Concurso Nacional de Poesía Enrique González Rojo 2008,con el libro Icarianos. Aparece un fragmento del poemario Aquí yace mi nombre en la Antología Descifrar el Laberinto 2007. Obtuvo el tercer lugar en el 2do. Torneo de Poesía Adversario en el Cuadrilátero 2008 organizado por VersodestierrO. Libros: Casa de navajas (Versodestierro, 2009), Silencios de Agua (IMC, 2009). Antologías: Decifrar el Laberinto2007 (Versodestierro, 2008), 40 barcos de guerra (Versodestierro, 2009), Panorama Poesía Mexicana (2009 en PDF disponible en la red).

Poema de Marisela Ríos